Entre puntada y puntada
el blog deGiancarlo Novias
El estilo no tiene edad
Vestidos de fiesta para madrinas e invitadas de boda con más de 60 años
En
el video vlog de hoy puedes ver... LA ELEGANCIA NO ENTIENDE DE AÑOS y la moda tampoco debería.
Ser madrina o invitada a una boda con más de 60 años no significa
limitarse a un estilo clásico o conservador. Muy al contrario es el
momento ideal para lucir con un vestido de fiesta que refleje nuestra
personalidad, nuestro carácter y nuestra esencia, sin rendirse a
etiquetas impuestas por la edad, por tendencias pasajeras o por lo que
puedan opinar y decir los demás.
Vestidos largos con manga francesa aportan un toque de distinción y
sofisticación, perfectos para quienes buscan un equilibrio entre
elegancia y comodidad.
Los diseños con mangas capa añaden movimiento, originalidad y
transgresión, pero requieren ese toque de personalidad, de porte y
actitud.
Para quienes desean destacar sus curvas con sutilidad y estilo, el
corte sirena es una opción femenina y con mucha personalidad que no
debes descartar.
El escote barco, por su parte, resalta el cuello y los hombros de forma
refinada, mientras que los cortes asimétricos o palabra de honor hablan
de confianza y libertad de expresión. Incluso los vestidos con una
discreta raja en la falda pueden aportar ese aire juvenil y moderno que
muchas mujeres desean, sin perder una pizca de elegancia, pero si
decides lucir un vestido con raja o con un largo midi, recuerda la
importancia de los complementos en especial el protagonismo que en este
caso deben tener los zapatos.
Vestirse según nuestra forma de ser y no según lo que la sociedad
espera de nosotras es una forma de reafirmar nuestra personalidad al
tiempo que lucimos una prenda que nos identifica y nos permite celebrar
quiénes somos en cada etapa de la vida. La clave está en elegir un
vestido de fiesta que nos haga sentir bien, que nos represente y que
proyecte lo que llevamos dentro: seguridad, autenticidad, ganas de
disfrutar ese dia único, especial e inolvidable. Porque el estilo no se mide en años.